Migraña

Hasta hace poco, se consideraba que la migraña se producía cuando los vasos sanguíneos del cerebro se ensanchaban y generaban presión sobre las fibras nerviosas. Hoy en día, las teorías apuntan a que su causa se asocia con los genes que controlan la actividad de algunas células del cerebro. Existen una serie de factores ambientales y fisiológicos que contribuyen al desarrollo de la migraña y que afectan en forma diferente a cada individuo. Entre ellos encontramos:

• Vivir con estrés y afanado.
• Cambios hormonales: la hacen frecuente en mujeres con menopausia o durante el período menstrual.
• Exposición a luz intensa o intermitente.
• Consumo de sustancias como el chocolate, los quesos curados, alcohol, sopas instantáneas, caldos en cubos, algunos condimentos, alimentos endulzados con aspartame y cafeína.
• Olores y humo de cigarrillo.

Una migraña típica presenta los siguientes síntomas:

• Dolor de moderado a severo, pulsátil o palpitante, usualmente en la frente, alrededor de los ojos o en la parte posterior de la cabeza.
• En la mayoría de los casos es un dolor unilateral que alterna el lado entre un ataque y otro.
• La actividad física aumenta la intensidad del dolor.
• Alta sensibilidad a la luz o los sonidos.
• Frecuentemente, acompañada de nauseas, vómito o diarrea.
• Palidez del rostro.
• Pies y manos frías.

En aproximadamente 1 de cada 5 casos, la migraña se asocia con auras, que son alteraciones visuales que advierten la inminencia de la migraña; algunas de las más comunes son un punto de ceguera temporal, visión borrosa, ver estrellas o reflejos en zig-zag y visión de túnel.

De acuerdo a la Asociación Americana de la Migraña, el tratamiento de la enfermedad debe involucrar 4 factores: Prevención o profilaxis: cuando se prescriben medicamentos para prevenir y reducir la frecuencia de los ataques. Se utilizan principalmente medicamentos betabloqueadores, antidepresivos y calcioantagonistas. Algunos estudios han mostrado que también puede ser beneficioso aumentar el consumo de magnesio y Vitamina B 12.

• Manejo de los desencadenantes: las personas que sufren de migraña, con el tiempo, van aprendiendo a identificar qué actividades o alimentos contribuyen a que se presente una crisis de dolor. Con la ayuda del médico, y haciendo cambios en el estilo de vida, estos factores pueden ser evitados.
• Detener el ataque de migraña: con medicamentos específicos, usados para reducir la severidad y duración de los ataques.
• Manejo del dolor: debe iniciarse la medicación analgésica tan pronto como se experimenten los síntomas y signos de la migraña. 

Entre los medicamentos analgésicos recomendados se encuentran:

• AINE (Antiinflamatorios no esteroideos): Ibuprofeno y Ácido Acetilsalicílico.
• Triptanes: Son el medicamento de elección en migrañas severas e incluyen Sumatriptán, Rizatriptán, Naratriptán, Zolmitriptán, Almotriptán, Frovatriptány Eletriptán.
• Ergotamina y Dihidroergotamina.

Existen varios tipos de migrañas, las más frecuentes son las migrañas comunes y las migrañas clásicas, aunque se dan algunos casos más complicados en que la migraña se acompaña de alguna disfunción neurológica:

• Migrañas comunes: no comienzan con aura, inician lentamente y pueden prolongarse por un tiempo más largo.
• Migrañas clásicas: suelen ir acompañadas con auras y el dolor puede presentarse en uno o ambos lados de la cabeza.
• Migraña vertebrobasilar: asociada a disfunción del tallo cerebral. El dolor, en este caso, se manifiesta principalmente en la parte posterior de la cabeza.
• Migrañas hemipléjicas: que se caracterizan por producir el debilitamiento o parálisis temporal de un lado del cuerpo.
• Migrañas oculares: son poco frecuentes y se caracterizan por la aparición repetida de puntos ciegos en la visión.

A parte de tomar medicamentos preventivos, es necesario que la persona que sufre de migrañas realice cambios en su estilo de vida:

• Evitar factores desencadenantes: es importante hacer un diario en el que se tome nota de las actividades que se realizaban previas a un ataque de migraña, esto con el tiempo ayuda a identificar los factores que la desencadenan y a evitarlos.
• Ejercicio regular: al tener implicaciones vasculares, el ejercicio aeróbico regular, con un adecuado calentamiento, es muy beneficioso.
• En mujeres, controlar el consumo de estrógenos que claramente influyen en la aparición de las migrañas en personas que toman medicamentos anticonceptivos o terapia de suplencia hormonal.

Por tratarse de una enfermedad incapacitante, que puede estar relacionada con otras condiciones médicas, lo más conveniente es que la migraña sea tratada por un especialista que le pueda brindar un tratamiento completo y eficaz. Evite los remedios caseros y la auto-medicación.

Se recomienda visitar al médico.

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