Trastorno bipolar

Son varios los factores que llevan a que una persona desarrolle un trastorno bipolar, entre otros:

• Cambios físicos y de la estructura del cerebro.
• Desequilibrio en la expresión de los neurotransmisores (sustancias químicas del cerebro).
• Pérdida del balance hormonal.
• Predisposición genética: es común que más de una persona en la familia sufra del trastorno.
• Ambiente inapropiado: estrés, experiencias traumáticas, abuso sexual, historia de violencia familiar, etc.

Quien sufre de trastorno bipolar puede presentar episodios maniacos o depresivos,  caracterizados, cada uno, por síntomas específicos. Ocasionalmente, también pueden presentarse episodios mixtos, que combinan síntomas maniacos y depresivos a la vez.

Síntomas de un episodio maniaco:

• Euforia, optimismo y alegría extremos.
• Rapidez en el habla.
• Nerviosismo y ansiedad.
• Irritabilidad, ira y comportamiento agresivo.
• Hiperactividad.
• Comportamiento arriesgado al conducir, en el manejo del dinero, en el uso de drogas, en el consumo de alcohol o en la vida sexual.
• Dificultad para concentrase y para descansar.
• Desempeño deficiente en el estudio o el trabajo.
• Sobrevaloración de la propia persona y de sus capacidades.

Síntomas de un episodio depresivo:

• Tristeza, fatiga constante y pérdida de la esperanza.
• Sentimiento de culpa.
• Alteraciones de los patrones de sueño y alimentación.
• Inactividad y pérdida de interés en las actividades diarias.
• Ideas suicidas y pensamientos de muerte.
• Dificultad para concentrase en el estudio o el trabajo.
• Abuso de sustancias.

Por tratarse de una enfermedad crónica, el tratamiento debe ser continuo para lograr una mejor calidad de vida y prevenir recaídas en las fases maniacas o depresivas. Este incluye  una estrategia combinada  (farmacológica y psicoterapia), en casos severos puede ser necesaria la terapia de estimulación eléctrica o la hospitalización en clínicas especializadas.

Entre los medicamentos usuales para el tratamiento del trastorno bipolar se encuentran:

• Litio: previene las subidas y caídas de ánimo en algunos tipos de trastorno bipolar. Es necesario que el especialista esté muy atento, pues este medicamento puede ocasionar alteraciones importantes de la función renal.
• Anticonvulsivantes: algunos anticonvulsivantes se utilizan para prevenir estados maniacos y depresivos, entre los más frecuentes se encuentran el Ácido valproico, el Divalproato, la Lamotrigina y la Asenapina.
• Antidepresivos tricíclicos e inhibidores de la monoamino oxidasa.
• Antipsicóticos: Olanzapina, Risperidona, Quetiapina.
• Benzodiazepinas: Clonazepam, Lorazepam, Diazepam, Clordiazepoxido y Alprazolam.
• Farmacogenética: Debido a la variación de la respuesta a los medicamentos, actualmente es posible precisar aun mas el tratamiento de pacientes con este tipo de enfermedades a través del análisis genético de cada paciente. Gracias a ello facilita la selección de entre las distintas alternativas farmacológicas, orienta a la dosificación más adecuada para cada paciente y anticipa información sobre posibles efectos no deseados. Los medicamentos que se analizan representan un alto porcentaje de los fármacos más utilizados para el tratamiento de enfermedades como depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar, trastorno obsesivo-compulsivo, ansiedad, epilepsia, TDAH, entre otros.

A nivel psicoterapéutico, el paciente puede recibir terapia cognitiva del comportamiento, terapia familiar y grupal.

Actualmente, se reconocen cuatro tipos dentro de la denominación de trastorno bipolar:

• Trastorno Bipolar Tipo I: se caracteriza por presentar principalmente episodios maniacos, en los cuales el estado anímico es elevado y persiste por cerca de dos semanas, y episodios mixtos, ocasionalmente acompañados de episodios depresivos mayores.
• Trastorno Bipolar tipo 2: presenta uno o más episodios depresivos mayores en los cuales, al menos durante dos semanas, el estado de ánimo es muy bajo y se pierde el interés o el placer por las actividades cotidianas; acompañados por al menos un episodio hipomaniaco.
• Trastorno ciclotímico: que se caracteriza por presentar, al menos durante dos años, varios episodios hipomaniacos, en los que la alegría y euforia duran cerca de una semana.
• Trastorno Bipolar no especificado: en este grupo se reúnen todas aquellas patologías que no cumplen con los criterios para clasificarse en alguno de los tres grupos anteriores.

Como en muchas otras enfermedades mentales, no existen medidas que eviten su aparición, sin embargo, hacer algunos cambios en el estilo de vida y en los hábitos contribuye a disminuir la frecuencia y severidad de los síntomas, entre otras medidas encontramos:

• Evitar el consumo de alcohol y drogas ilícitas.
• Rodearse de personas que influyan positivamente sobre el estado de ánimo.
• Ejercitarse regularmente.
• Dormir  y alimentarse adecuadamente.

Se recomienda visitar al médico.

1. Hirschfeld RMA. Guideline Watch for the Practice Guideline for the Treatment of Patients With Bipolar Disorder. American Psychological Association. Noviembre de 2005.
2. Hirschfeld RMA, Bowden CL, Gitlin MJ, Keck PE, Suppes T, Thase ME, Wagner KD, Perlis RH (Work Group on Bipolar Disorder). Practice Guideline for the Treatment of Patients with Bipolar Disorder. American Psychological Association. Abril de 2002.
3. Torpy JM, Lynm C, Glass RM. Página de Jama Para Pacientes. Trastorno Bipolar. JAMA. 2009, febrero 4; 301(5): 564.
4. Mayo Foundation for Medical Education and Research (MFMER). Bipolar disorder. http://www.mayoclinic.com/health/bipolar-disorder/DS00356. Recuperado en mayo 28 de 2011.